El baño es uno de los lugares de la casa que más transitamos y también es una de las zonas cuyas condiciones higiénicas deben ser más exigentes. Por ello la limpieza debe ser íntegra.
La mampara de baño es una de las partes que más pereza da, pero hay que realizar un mantenimiento y limpieza continua. Uno de los lugares donde más suciedad se acumula es en el riel, y para su limpieza es necesario desmontar la mampara.
Además existen otras ocasiones en las que debemos desmontar las Mamparas Correderas, quizás porque los rodamientos no funcionan y debemos revisar la instalación o porque queremos realizar un rediseño del baño y una de las partes a cambiar sea la propia mampara.
¿Por Qué Desmontar Las Puertas Correderas De La Mampara De Baño?
Normalmente apuramos el máximo tiempo posible sin desmontar las puertas correderas de nuestra mampara de baño e incluso si podemos evitarlo, lo evitamos, pero hay ocasiones en las que ya no podemos prolongar más la situación y debemos realizar la limpieza de los rieles, que normalmente, es la zona donde más suciedad se acumula.
No te preocupes, no es tan difícil como parece, tan solo hay que seguir unos pequeños consejos, tener un poco de paciencia y verás que el proceso es más sencillo de lo que esperabas.
Otro de los motivos que puede provocar desmontar nuestra mampara de baño, es la presencia de cal en el agua. Dependiendo de la zona en la que nos encontremos, hay zonas en las que la concentración de cal es mucho mayor y al acumularse estropea el funcionamiento de la mampara, por ello, saber desmontarla y limpiarla de vez en cuando puede ser muy beneficioso para la durabilidad de la mampara.
Pasos Para Desmontar Las Puertas Correderas De La Mampara De Baño
1. Acondiciona el terreno
Toca ponerse manos a la obra y lo primero que debemos hacer es preparar el terreno para poder trabajar, es algo bastante obvio, pero que, si no tenemos en cuenta, puede ser el comienzo del desastre.
Las hojas de la mampara son muy pesadas y grandes y debemos tener claro dónde depositar los cristales una vez que los quitamos. Lo mejor es acondicionar una zona amplia y segura en otra habitación y poner debajo una toalla o algo que amortigüe el cristal para evitar que se pueda romper.
Además, debemos tener una caja donde guardar tornillos y pequeñas piezas para tenerlas controladas, y por supuesto también tener en cuenta las herramientas que necesitamos para poder realizar todo el proceso, destornilladores, espátulas y el producto que vayamos a usar para la limpieza.
2. Retirar la silicona
Posteriormente y una vez que ya tenemos todo preparado, empezamos manos a la obra. El segundo paso es retirar la silicona mediante la cual se ha sellado la mampara de baño, para ello nos ayudamos con una espátula. En este paso has de prestar atención para no dañar el cristal de la mampara al usar la espátula, es mejor que queden restos que posteriormente quitaremos cuando la mampara este desmontada, que cometer el error de estropear la mampara y posteriormente provocar mal anclaje.
3. Retirar las ruedas
El siguiente paso que vamos a dar es quitar las ruedas, estas pueden ir integradas en la propia mampara o bien en los rieles, de cualquiera de las formas, debemos retirar los tornillos que usan de anclaje, ayudándonos de los destornilladores. Esto no tiene mayor problema, pero si debemos ser cuidadosos y meticulosos, para no perder nada a la hora de volver a instalarlo.
4. Limpiar y hacer mantenimiento
Una vez que quitamos los cristales y los depositamos en la zona habilitada para ello, procedemos a limpiar las zonas que queremos. Podemos utilizar un secador a modo de soplador, un paño seco o esponja y finalmente un paño húmedo para los pequeños rincones de los rieles.
Aprovechamos que tenemos la mampara de baño desmontada para hacer un mantenimiento poco común pero igual de necesario. Los rodamientos también precisan un poco de atención y de vez en cuando hay que engrasarlos para que no pierdan su efectividad.
En la actualidad la mejor forma de lubricar los rodamientos es mediante lubricantes de silicona en spray. Son lubricantes que además de proteger los rodamientos, no dañan el metal y protegen las gomas y plásticos que forman parte en él, además tiene un secado rápido, no gotea y así no deja restos.
5. Volver a montar las puertas correderas de la mampara de baño
Cuando ya hemos limpiado toda la zona de rieles, los cristales y hemos engrasado los rodamientos, procedemos de nuevo amontar la mampara. Para ello tendrás que usar una pistola de silicona para repartirla por toda la junta de manera uniforme y con mucho cuidado para que no se pueda escapar ni una gota. Además, deberás deslizar el dedo húmedo por encima para presionar un poco más y que haga mayor efecto. Posteriormente coloca los rodamientos y las hojas de la mampara.
Y a partir de ahora ya sabes cómo puedes desmontar las puertas correderas de una mampara de baño y posteriormente montarlas para de vez en cuando hacer una puesta a punto y tener todo reluciente.